Esta semana se celebra la Semana del Corazón, una semana destinada a informar sobre la importancia de cuidar nuestro corazón. Y es que las enfermedades cardiovasculares han aumentado considerablemente en las últimas décadas.
En Europa, actualmente 4 millones de personas mueren cada año como consecuencia de enfermedades cardiovasculares, lo que supone aproximadamente un 45% de las muertes anuales.
pero.... ¿cuáles son exactamente las enfermedades cardiovasculares?
Enfermedades cardiovasculares son aquellas que afectan al corazón y a los vasos sanguíneos de todo el organismo (arterias, capilares, venas de órganos como el cerebro, pulmones, articulaciones, etc..) Cabe diferenciar cardiovascular de enfermedades del corazón que sólo afectan al corazón y a los vasos sanguíneos de este órgano.
El sobrepeso y la obesidad están directamente relacionados con el aumento de posibilidades de desarrollar cualquier tipo de enfermedad cardiovascular. De ahí que el mantener un peso saludable sea la mejor forma de minimizar los riesgos de sufrir cualquier tipo de enfermedad cardiovascular.
De todas las enfermedades cardiovasculares la Diabetes Tipo 2 es la más frecuente entre las personas que padecen obesidad. Más del 80% de las personas con obesidad tienen diabetes tipo 2.
Por ejemplo, el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 entre mujeres con obesidad es 12 veces superior a aquellas mujeres que presentan un peso saludable.
Otras de las enfermedades cardiovasculares por excelencia entre las personas con problemas de exceso de peso son la hipertensión y el colesterol en sangre. Y es que las personas con obesidad son más propensas a presentar altos niveles de triglicéridos en sangre (lípidos-grasas).
En el caso de la hipertensión se estima que la obesidad o el sobrepeso son causa directa de hipertensión entre el 30-65% de los casos.
En el caso de la hipertensión se estima que la obesidad o el sobrepeso son causa directa de hipertensión entre el 30-65% de los casos.
La buena noticia es que las mismas cifras revierten con la pérdida de peso.
Se estima que por cada 10 kg de peso que se pierden puede darse un descenso del 15% de los niveles de colesterol LDL (colesterol malo) y un incremento del 8% del HDL (colesterol bueno).
Lo mismo ocurre con la hipertensión. Por cada 1% de reducción de peso la presión arterial disminuye 1-2mm Hg.
En cuanto a la diabetes tipo 2 son muchos los estudios que relacionan la pérdida de peso con mejoras significativas en el control y remisión de la enfermedad.
En definitiva, las enfermedades cardiovasculares son relativamente fáciles de controlar y evitar siempre y cuando mantengamos un peso saludable o cuando partiendo de una situación de sobrepeso u obesidad logremos perder el exceso de peso.
Cualquiera de las opciones y tratamientos que existen hoy en día para tratar el sobrepeso y la obesidad ( balón intragástrico, método apollo, banda gástrica, etc...) han demostrado tener efectos colaterales en la mejora de este tipo de enfermedades.
En este mismo blog encontrarás más información sobre estudios médicos donde se documenta la mejora y reducción de enfermedades cardiovasculares después de un tratamiento para adelgazar con el Balón Intragástrico o la Banda Gástrica.
El Método Apollo - novedoso tratamiento para la reducción de estómago sin cirugía- es un tratamiento relativamente nuevo por lo que aún no existen muchos estudios que relacionen la técnica con una mejora de enfermedades cardiovasculares, pero la experiencia actual acumulada con nuestros pacientes indica que como cualquier tratamiento destinado a la pérdida de peso, el Método Apollo contribuye a la mejora de enfermedades asociadas a la obesidad.
