Llega el verano y con él las dietas.
En este blog hemos advertido muchas veces sobre los peligros que conllevan los tratamientos y las dietas milagro. Además de ser una pérdida de tiempo y de dinero en la mayoría de casos, también dañan nuestra salud no sólo a nivel físico sino también mental puesto que no hay nada más desmotivador que el perder peso para luego ganarlo.
Uno de los principales efectos de dietas o tratamientos para el sobrepeso que no se hayan realizado de la mano de profesionales y con el seguimiento y rigor que implica cualquier tratamiento destinado a la pérdida de peso, es el temido efecto yo-yó (perder peso para luego recuperarlo).
Según un estudio publicado por Especialistas del Grupo de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBERobn) aquellas personas que consiguen perder peso con dietas hipocalóricas pero que después al cabo de un tiempo vuelven a recuperar el peso perdido, tienen mayores posibilidades de desarrollar Diabetes Tipo2.
El estudio se realizó entre un grupo de 136 personas con obesidad que llevaron a cabo una dieta hipocalórica durante dos meses con el fin de perder peso. Entre cuatro y seis meses después de haberse sometido a esta dieta, estas personas fueron evaluadas para comprobar si habían perdido peso o si lo habían recuperado. El 50% de ellos lo habían recuperado y además tras comprobar sus analíticas y observar altos niveles de irisina en sangre, fueron clasificados como resistentes a la insulina.
Nuevos datos confirman el hecho de que no se trata de perder peso "a toda costa" sino de perder peso como consecuencia de un cambio de hábitos alimenticios y en el estilo de vida que se haga bajo una correcta y estricta supervisión por parte de profesionales médicos que trabajen con métodos médicamente contrastados que posibiliten una pérdida de peso saludable en todos los aspectos.
Fuente de la noticia (ver noticia completa): CIBERON