Si bien la salud es el principal problema de la obesidad puesto que desencadena muchas molestias y enfermedades, no siempre es el principal motivo por el que las personas con sobrepeso deciden hacer algo para acabar con él.
El principal motivo es el
“sentirse como se sentían antes” y esto a menudo se traduce en tener ganas de
hacer cosas, no sentirse cansado, sentirse más “vivo” y más activo. Y es que el
cargar cada día arriba y abajo con una carga de x kilos de exceso de peso, hace
que todo, hasta la cosa más simple y rutinaria se haga mucho más pesada.
Luego está la autoestima,
otro factor clave en la decisión de llevar a cabo un tratamiento para la
obesidad, porque la autoestima se ve afectada por el sobrepeso de muchas y
variadas maneras. Desde el factor puramente físico hasta la sensación de estar
“continuamente fallándose a uno mismo” por no ser capaz de conseguir la pérdida
de peso.
Porque sentirse mal con
uno mismo o sentirse cansado y desmotivado o desganado casi permanentemente es
una forma de ponerse obstáculos en la vida (más allá de los que pone el exceso
de peso) para disfrutarla como se
merece!.