La obesidad y el sobrepeso tienen mucho que ver con el estilo de vida que llevemos y en especial con los hábitos alimenticios. Lo que nos lleva al sobrepeso y a la obesidad es un desequilibrio entre lo que comemos y lo que gastamos (calorías ingeridas menos calorías consumidas).
Sin embargo el problema de la obesidad es tan sumamente complejo e intervienen tantos factores que simplificar y generalizar las causas de la obesidad es prácticamente imposible porque detrás de cada persona con un problema de obesidad hay una historia que ha llevado a esa enfermedad.
Dentro de la lista de factores y causas que llevan a la obesidad está también el factor genético.
Los genes condicionan en parte determinadas funciones que harán que tengamos una mayor predisposición a la obesidad por ejemplo:
.las funciones del intestino para absorber determinados nutrientes y metabolizarlos
.la forma en que se distribuye la grasa corporal en nuestro cuerpo
.mutaciones genéticas que producen cambios en las hormonas que regulan la sensación de saciedad
son sólo algunos de los ejemplos de como la genética puede condicionarnos a la obesidad. En total, se estima que hay 32 genes involucrados en la regulación del peso corporal.
A pesar del "peso de la genética" como causa del exceso de peso, la mayor parte de los estudios que se centran en la obesidad demuestran que si bien los genes pueden influir, lo que provoca la obesidad es la interactuación de estos genes con el entorno.
Por ejemplo en determinadas tribus aborígenes de islas de la Polinesia, se detectaron genes que predisponían a estar delgados y a un correcto almacenamiento de la grasa corporal, pero en la mediada en que estas tribus han tenido acceso a mayores cantidades de alimentos y a productos industriales de poco ha servido su tendencia a la delgadez ya que han ido incrementándose los porcentajes de población con sobrepeso.
La buena noticia es que a la inversa también puede ocurrir algo similar y a pesar de que nuestros genes puedan hacer que tengamos mayores posibilidades de tener sobrepeso, si controlamos los factores que suceden en nuestro entorno y conseguimos modificar costumbres alimentarias y conductas adquiridas, podemos "minimizar" el efecto de los genes y conseguir tratar el exceso de peso.
Si además, en ese proceso contamos con la ayuda de especialistas en el tratamiento de la obesidad y dejamos que las técnicas desarrolladas para tratar la obesidad basadas en la reducción u ocupación de parte del estómago (balón intragástrico, banda gástrica, método apollo, etc..) hagan su función, la batalla a la obesidad puede ganarse (con independencia de nuestros genes).